Casi cinco siglos después de su muerte, en 1558, el Emperador Carlos V está más vivo que nunca en la comarca de la Vera. El trabajo callado y constante de mucha gente desde hace años, el respaldo popular y el apoyo de las instituciones están convirtiendo cada actividad que se organiza en torno a su figura en una fiesta multitudinaria. En un nuevo impulso para el turismo rural y cultural de la zona, como demostró ayer la XI Ruta del Emperador. Un agradable paseo, de apenas diez kilómetros, que según los organizadores hicieron cerca de 6.000 senderistas de todas las edades, de distintos puntos de Extremadura, de provincias limítrofes, de Cantabria y de Portugal, cuyo acento se escuchó con insistencia a lo largo del recorrido. Además cada año tratan de incorporan nuevos alicientes para que la jornada no se quede solo en el paseo, por agradable que sea. Así la recreación de un mer...